La educación holista pretende educar para la ciudadanía global lo cual solo es posible si existe el respeto por la diversidad cultural, nos orientamos a formar la sociedad del siglo XXI, una comunidad interdependiente que alcanza la unidad por la diversidad. El desarrollo de la conciencia holista implica mirar el mundo en términos de interrelación y unidad. Es la experiencia de la totalidad, lo que nos permite reconocernos como perteneciendo a todo el universo, el fundamento universal del ser humano. La espiritualidad es el despliegue de los valores universales que surge del despertar de la conciencia al malentendido de que somos egos aislados, a través de la espiritualidad despertamos a nuestra verdadera naturaleza incondicionada.
Todas las personas somos seres espirituales en forma humana, que expresamos nuestra individualidad a través de nuestros talentos, capacidades, intuición e inteligencia; la experiencia y desarrollos espirituales se manifiestan en forma de una profunda conexión consigo mismo y con los demás, una conciencia del significado y propósito de la vida diaria, una experiencia de la totalidad y la interdependencia de la vida, una pausa en la actividad frenética, en las presiones y estímulos de la vida contemporánea, entonces el desarrollo espiritual incluye el conjunto de la experiencia creativa y un profundo respeto por le misterio de la vida. La parte mas valiosa, mas importante de una persona es su vida interior, subjetiva que es su individualidad o alma, por lo que todo modelo educativo debe cultivar el crecimiento sano de la vida espiritual que ayude a comprender que en la vida todo esta conectado con lo demás, porque sí todos estamos conectados a todos y a todo lo demás, entonces cada persona puede de hecho hacer la diferencia.